AIRE FRESCO

A veces me gustaría volar, volar muy alto, donde no estuviera al alcance de nadie, donde mi soledad y yo franqueáramos viejas fronteras de lo humano, donde nadie nos juzgara y la absoluta benevolencia de la juventud se nos otorgara. Un momento en el cual, cerrar los ojos, fuera sentir un torbenillo de aire fresco en tu rostro, donde no caben las frustraciones de nadie vertidas en ti, donde todo sale, entra y desciende por tus venas, produciéndote la sensación de estar viva. Donde vivir fuera lo más increíble del mundo y no nos cansáramos de probarlo. Donde todas las cuestas arribas que nos encontramos en la vida, solo sirvieran para tomar carrerilla y saltar, saltar muy alto...

1 comment:

Anonymous said...

Un verdadero placer seguir conociendo caras de este completo y agradable poliedro que formas...

Nos seguiremos viendo...

Alla arriba...

Alto...

Muy alto...

Con nuestras normas...