ARGOLLAS



Relampaguea en las entrañas,
y el color reactivado suspira,
conspirador y rehecho.

Plagados de lívidos pétreos,
esperamos no ahogar el aire
de los alfeizares.
No bailar con el resquemor,
de las probetas.

Dilapidando travesuras,
sólo nos atrevemos
a agarrarnos fuerte,
a murmurar miradas congeladas.
a rescatarnos a hurtadillas,
a quemar las conciencias baratas.

Rebasando las esquirlas batientes,
acariciamos los recodos menguantes.
Miramos fijamente los pozos horizontales
que avanzan,
latentes y exiguos.

2 comments:

Anonymous said...

Los mejores platos se cocinan a fuego lento,
con paciencia y empeño.
Tu mejor que nadie sabes eso.
Un beso muy fuerte,
Ferran

Laurentina said...

Si, pero també es necessari un altre ingredient: l'incertidumbre de no saber com quedarà. Alló que ens fa tenir el ulls ben oberts.
Un altre per a tu.