FRÁGIL



Si el porvenir depende de la jugada del destino,
y mi conjetura se tambalea en la cuerda floja,
y los vidrios son demasiados para evitar la herida,
me derrito de temor líquido,
sollozo por lo erróneo de la equivocación.

Ignoro cómo llegué a este chantaje,
en que el miedo coarta mi felicidad,
y mi pánico se basa en todo aquello,
en que creí al vacío,
sin garantías de desechos,
devoluciones o reparos.

Mi coraza de fortaleza,
cae vencida en mi rincón,
y con ánimo suicida,
mi fragilidad se dispara,
y me vuelvo infinitésima,
infinitamente pequeña
y me recluyo, escapándome del mundo.

Sólo entonces ansío a ser otra persona.
La que apostó por la tregua fácil,
y los caminos sembrados,
y no la que tiró una carta al azar por la utopía,
y condenó su camino a esperar toda la vida,
a que la ruleta se haga añicos.

1 comment:

Dr. Jorge said...

las sonrisas son siempre comodines... grande¡!