TRAVESÍA



Aún conscientes del reto,
optamos por arriesgarnos,
por lidiar con pieles magulladas y áridas estepas.
Con la mera consonancia
de un par de volteretas y unas cuantas carcajadas.

Nos creamos cicatrices, canas y heridas de por vida.
Consumimos en noches heladas
el poco idealismos que atesorábamos.
Nos volvimos opacos, débiles y astillados.

Nos creímos invencibles,
colmados de prodigios especiales.
Ése fue nuestro error incalculable.
Nos despeñamos ante espejismos engañosos.
Desengañamos a nuestra conciencia.

Nos cansamos del esfuerzo y la injusticia aterradora.
Nos hicimos frágiles y vulnerables.
Acumulamos ilusorios tesón y esfuerzo.
Lo subastamos al primer vendaval
con tintes huracanados.

Vomitamos la razón hastiada.
Calzamos la oportunidad de guante blanco.
Nos perdimos en nuestra propia vida.
Envejecimos sin remedio.
Desaparecimos hace ya un buen rato.