DETERIORO



Algo se ha roto.
La fragilidad sobre la que descansaban las cosas etéreas
se ha vencido ante la pesada evidencia:
densa, cargante, eléctrica.

El halo que nos enlazaba se dilató
de puro óxido.
Extinguido y evaporado,
era aquel pacto ilícito en que nos repartíamos
las parcelas de la piel,
la saliva entremezclada con lunares.

Tras la maraña ensimismada de sentimientos,
retumba el eco del miedo de mis pasiones.
Sintonizo las incomprensiones prensadas en papel
y renuncio a su virtud de desbarajuste.

La deuda aniquilada,
partícipe en partes rebanadas,
aprisiona los dedales de nuestros desvaríos
y los oculta en el oscuro pozo de lo olvidable.