EL ARBOL. LA VIDA




Tronco, ignorancia, infancia.
Arrope común de nuestro inicio.
Robusto, tierno y apacible,
ignorante del porqué he sido plantado aquí
y quien soy en realidad.
Búsqueda.

Primera y más importante bifurcación.
Opción de continuar en alza,
en un camino arduo, difícil e incomprensible
O seguir la bifurcación, estancada,
con pendiente nula, cómoda y lineal.
Sin conocer que eso provocará
la anulación de la perspectiva.

Saturado de decisiones exclamadas,
notamos que envejecemos rápido
y nos carcome el saber quedarnos
a pocos centímetros de la copa.

No hay redención, no hay vuelta atrás.
No la hay.
Decisión definitiva y explicita de quien seas.

Y, sin embargo, nos sigue el sol,
mecanismo que nos hace elevarnos,
y nos da fuerzas, luz y suerte
en cada hoja que toca.

En la plenitud del resto del bosque,
se nos muestra la sentencia.
Incapacidad de regresar a aquel tallo
abandonado, por aquel que se movía.
Y aun siendo precioso,
nos acaricia lo incómodo
y querríamos bajar.
Ya nunca lo logramos.

Y aún así dudamos si todos los bosques
tendrán el mismo tipo de árbol
y si sus ramas serán también frondosas en las copas.
Y esto no nos lleva más que
a otra variante de la palabra soledad.

1 comment:

Anonymous said...

Hola, Sorrow,

ya era hora de que te dejara algún comentario aquí, no sólo para dejar plasmadas mis reflexiones sobre lo que he leído, sino también para animarte a que sigas escribiendo, pues tienes, al menos, un lector habitual y asiduo.
Por otro lado, he de decirte que este poema, en concreto, me ha gustado bastante.
Cuando leo algo, no sólo intento centrarme en lo que a mí me sugiere o me hace sentir, sino también intento imaginar cuál es la opinión del autor, a qué se está refiriendo. Cuando leo lo que tú escribes, se me hace enormemente difícil de descifrar el significado, no sólo por intentar descubrir a qué te refieres, sino también por saber qué me dice a mí. Supongo que ello se debe a que, como me dijiste un día, tus escritos son muy personales y sirven para reflejar estados de ánimo y sentimientos que tal vez sólo tú comprendas con las palabras, expresiones y símiles que utilizas, porque, en el fondo, te estás hablando a ti misma.
No obstante, cuando encuentro alguna frase inteligible (para mí, ya te digo), que tiene algún significado de cualquier tipo, es decir, que me recuerda a alguna experiencia o sentimiento personal, me lleno de alegría y entusiasmo, como sucede con toda novela que lees y, en un momento dado, adquiere un sentido para ti por tu propia perspectiva del mundo en ese momento. Aunque este sentido no sea el que le ha querido dar el autor, lo cual sospechas, eso no impide que nazca en ti una curiosidad que te lleva, no sólo a leer el libro con gran atención, sino a devorarlo.
Cuánto más si ocurre, como a mí con este poema, que encuentras tanto un sentido para ti como, te atreves a pensar, que intuyes acaso lo que el autor a querido decir. Cuánto más, si algunos de estos sentimientos y pensamientos forman parte de tus preocupaciones. No puedo describirlo más que diciendo que en mí saltó una chispa de alegría, tan pequeña con la chispa de un mechero sin gas, pero que subió desde mi pecho hasta la cabeza y en mi mente estalló la pólvora que allí había. Se abrió, entonces, un enorme espacio, que podía atravesar y recorrer, desde el que podía acceder a todo sentimiento o reflexión relacionada con cada una de las palabras que iba leyendo. Adquirí una claridad de entendimiento que era, más bien, como si yo mismo me dijese esas palabras en una reflexión interna, como si fuera una asimilación total.
En resumen y mucho menos floral, no sé si porque lo has escrito pensando en que lo ibas a colgar en tu blog, cambiando, aun inconscientemente, el lenguaje para hacerlo más "común", o porque te ha salido está vez así, pero la cuestión es que me ha llegado. Me esfuerzo en conocer a las personas por todos los medios posibles y éste es un medio inmejorable, abstracto en muchas ocasiones, pero intimista y muy personal.
A veces me cuesta mucho entenderte, pero no te quepa la menor duda de que lo seguiré intentando y estaré espectante a cada nuevo brote interiorista que quieras compartir con el resto del mundo.
Un beso.

P.D.: Quizás haya exagerado un poco, pero últimamente me pasa a menudo. Creo que tengo que sacar muchas de las ideas que tengo en la cabeza y ponerlas en papel, expandirme y seguir avanzando. El aislamiento no me está sentando bien.