ESTIGMA



Amordazadas y retenidas por las angustias perecidas,
las veredas se descubren como limitadas.
Los parajes olvidados,
ahogan su rienda suelta,
salvando los instantes inmortales.

Las ranuras de sentidos ajados,
ensordecen la cordura,
y el sentido se torna bizco,
difuso, inhabitable.

Aún así, las marcas,
ineludibles e insospechadas,
perduran a estribor,
se cuelgan del cuello
abrazan los recuerdos desolados.

JAULA



Alentada por el resquemor en las rodillas,
me sofoco con la lluvia tenue,
la que cautivaba,
la que apaciguaba las costillas.

Sarcasmos adheridos a las cenizas,
avanzan en las brechas parcheadas,
y me falsean,
entre los resquicios de caramelo.

Vacía por lo impúdico,
reclamada por pasiones acorazadas,
crucificada por las losas esgrimidas,
nado en el sinsabor rugoso,
entre semillas minadas,
bajo carpas de ilusionista.

Vanidosa en la soledad alcanzada,
reduzco los muérdagos a vómitos justicieros,
y, secándolos entre escarcha harapienta,
reclamo mi libertad traicionada.